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Intervención de Ribal Al-Assad en el Legatum Institute, Londres: “Instaurar la Democracia y la Libertad en Siria”

jueves, 4 febrero 2010

Gracias Dr. Inboden. Distinguidos invitados, amigos, señoras y señores… Es para mí un honor y un privilegio estar hoy aquí. Quisiera dar las gracias al Instituto Legatum por invitarme. Me siento orgulloso de hablar en una organización que promueve la libertad política y económica y el progreso de la dignidad humana en todo el mundo.

Saben, estaba yo hablando con unos amigos británicos recientemente y uno de ellos dijo que debe de existir una democracia en Siria en cuanto se celebran unas elecciones para presidente y éste obtiene más del 90 por ciento de los votos. A lo cual yo repliqué, ¿pero sabía que solo hay un candidato? ¿De veras? dijo mi amigo, ¿y cómo es eso posible? Por supuesto, unas meras elecciones no representan democracia y libertad y ésta es una de las razones por las que estoy aquí esta noche.

El mundo ha avanzado, pero mi país, Siria, no. No ha logrado convertirse en la gran nación en que debiera. Esto no es culpa del hombre o de la mujer común y corriente. El Gobierno actual, el régimen, ha incumplido su deber de proporcionar democracia, libertad y prosperidad. El régimen es autoritario y controlador. Oprime a su pueblo, niega la libertad de expresión y de asociación, viola los derechos humanos y administra mal la economía.

La tiranía, la corrupción y la pobreza están generalizadas. No existe un Estado de derecho. El país funciona bajo un estado de excepción altamente restrictivo. El régimen utiliza el pretexto del estado de excepción para suprimir la democracia y la libertad. Los activistas de los derechos humanos y de la democracia son a menudo hostigados, perseguidos, arrestados y encarcelados sin las debidas garantías procesales. Incluso miembros de los medios de información son sometidos a arresto y detención arbitrarios. No existe igualdad alguna de oportunidades ni justicia social.

Creo que ha llegado el momento para un cambio real y pacífico. El pueblo de Siria tiene derecho a gozar de la democracia, la libertad, la igualdad y la prosperidad. Ésta es la razón por la que, para desempeñar mi papel en la implantación de estos valores universales en Siria, he fundado la ODFS (la Organización para la Democracia y la Libertad en Siria). Mi organización investigará y analizará los eventos y la política actuales en Siria y suministrará información a los organismos formuladores de políticas de actuación y de toma de decisión y a cualesquiera otras partes interesadas en Gran Bretaña y en todo el mundo.

Tengo fe en aquellos que, al igual que yo, aman a su patria y pueden cambiarla a pesar de cuantos obstáculos puedan existir. La esperanza de mejores tiempos para el pueblo de Siria es una esperanza que comparto y deseo convertir en realidad. Ha de permitirse que las esperanzas y sueños del pueblo lleguen a florecer. Se ha de permitir que los sirios se conviertan en dueños de su destino.

Por supuesto, las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, pero el proceso de cambio y de reformas políticas debe de empezar inmediatamente. Ha de ser pacífico y gradual, mediante el compromiso y el diálogo con todos los grupos que creen en la democracia. En Siria ha de permitirse que existan partidos políticos fuertes que funcionen adecuadamente y que sean independientes del régimen. Ésta es sin duda alguna la clave para fomentar una democracia pluralista y efectiva. A todos los partidos políticos se les debería permitir tomar parte en unas elecciones libres e imparciales.

El desarrollo de la sociedad civil en Siria es vital para que sus ciudadanos estén genuinamente comprometidos y facultados para participar en el proceso político. Por consiguiente, las instituciones políticas democráticas deben ser fortalecidas y hacerse accesibles a los votantes. Sólo entonces los sirios de a pie tendrán la posibilidad de influir en las políticas sociales, económicas y culturales y podrán efectuar una elección informada en las urnas.

Siria necesita una nueva constitución democrática que garantice la separación de poderes, la independencia del poder judicial y que proteja los derechos de los individuos, grupos y minorías sea cual fuere su religión, grupo étnico o sexo. En una Siria nueva y pluralista, los ciudadanos gozarían de plenos derechos bajo el imperio de la ley.

En una democracia se pondría fin al control gubernamental sobre la sociedad civil, los sindicatos, el comercio y la industria. El Gobierno y sus ministros responderían de su gestión mediante controles y procedimientos democráticos. La corrupción en las instituciones estatales quedaría atajada mediante una rendición de cuentas democrática. Una Siria democrática contribuiría a conseguir la paz, la estabilidad y la seguridad en Siria y en Oriente Medio.

En Siria el régimen posee y controla la mayoría de los medios de difusión. No respeta el derecho de sus ciudadanos a la libertad de expresión y de acceso a la información. Existe una censura oficial directa sobre el material que se estima crítico con el Gobierno. Los periodistas que cuestionan las políticas del Gobierno acaban frecuentemente en prisión. Hace unos años una mujer de una prominente familia siria envió un e-mail que contenía una caricatura de un alto cargo de Siria. Como resultado, fue detenida y encarcelada. Así de mal están las cosas.

El régimen bloquea muchos sitios web de la oposición que son críticos con sus políticas. Incluso bloquea sitios web de redes sociales, tales como Facebook y Youtube. Esto es absolutamente inaceptable.

Desafortunadamente, tengo experiencia directa de hasta qué punto puede llegar el régimen en su afán de bloquear el flujo de información. Como algunos de ustedes saben, el año pasado mi estación ANN, que fomenta la democracia y la libertad en Oriente Próximo y en el Norte de África, fue bloqueada por el régimen sirio, exactamente igual que los iraníes con el bloqueo que llevan a cabo actualmente del servicio persa de la BBC. Como resultado, tuvimos que cambiar el satélite a través del que emitíamos. Continuaré haciendo una vigorosa campaña a favor de unos medios de comunicación libres en Siria.

Siria tiene un pobre historial en materia de derechos humanos. La ODFS promoverá los derechos humanos en Siria y pondrá de relieve los casos de persecución. Utilizando el pretexto del estado de excepción, el Gobierno reprime sistemáticamente a ciudadanos de todos los estratos sociales. Las fuerzas de seguridad poseen las más absolutas facultades de detención y encarcelamiento. Continuamente arrestan y detienen a personas sin causa justificada. Cientos de personas han sido arrestadas por expresar su disconformidad con el gobierno y por fomentar los derechos humanos. Muchas de ellas han sufrido prisión incomunicada sin juicio. A menudo los detenidos son maltratados y torturados. Los juicios que se realizan lo son ante tribunales que no respetan las normas internacionales para ser considerados como juicios justos. Esto tiene que cambiar.

La minoría kurda siria sufre la represión del régimen y se enfrenta a la discriminación y persecución. Se les niega la igualdad de acceso a los derechos sociales y económicos. Esta situación no puede prolongarse. Los kurdos sirios deben de ser reconocidos como ciudadanos de Siria con plenos derechos.

El régimen de Siria ni siquiera cumple su palabra tras haber llegado a acuerdos con otros países respecto a temas de derechos humanos. El año pasado Alemania repatrió a refugiados políticos a Siria tras haber recibido la garantía por parte del régimen de que no serían perseguidos a su regreso. Sin embargo, muchas de estas personas fueron arrestadas tan pronto como volvieron a Siria. Y si no fueron arrestadas entonces, lo fueron más tarde en sus pueblos. Esta situación no puede continuar.

El extremismo y la actitud combativa en Siria es un problema para la región y para el mundo. La dictadura, unida a la pobreza y a la ignorancia, ha alimentado el extremismo, la actitud combativa y la violencia. Esto ha contribuido a crear divisiones más profundas en la sociedad siria. La existencia de una Siria civil y democrática es la mejor forma de contener y derrotar al extremismo, ya que la democracia crearía unos canales necesarios y legítimos para que la gente presentara sus peticiones y quejas al Estado.

La reforma y el desarrollo económico en Siria son muy necesarios y están pendientes desde hace mucho tiempo. La tasa de desempleo y de inflación permanece alta y la productividad es baja. La corrupción prospera en las instituciones estatales. La riqueza está en manos de unos pocos en las altas esferas. Por lo tanto, una reforma política que traiga transparencia y responsabilidad es requisito previo a la reforma económica. Todo ciudadano sirio merece oportunidades y prosperidad. Siria ha de ser transformada en una economía de libre mercado, poniéndose fin al control de un socialismo autoritario. Se necesita innovación e iniciativa para crear empleo para la población, lo que unido a nuevas inversiones extranjeras constituiría una sólida base para un futuro crecimiento económico.

Es indispensable que se retome el proceso de paz en Oriente Próximo. Creo que se puede lograr la paz mediante una solución que pase por la coexistencia de dos Estados. Debe existir un Estado viable, independiente y democrático de Palestina. Los Altos del Golán deben ser devueltos a Siria en el marco de un acuerdo de entrega de territorios a cambio de paz. Una Siria democrática contribuiría a alcanzar la paz y la seguridad.

Sobre Irán deseo decir muchas cosas. En primer lugar, creo que es requisito previo para que existan vínculos y amistad de Siria con Irán el que Irán abrigue intenciones honestas y sinceras hacia el Mundo Árabe. Actualmente, la política de Irán a lo largo y ancho de la región es la de control, expansionismo y desestabilización. Desearía rendir tributo a la valentía y el denuedo de los iraníes que han iniciado la Revolución Verde y de los que se han unido a ésta. Demuestra que aun cuando se tiene uno de los regímenes más tiránicos y opresivos del mundo, se le puede hacer frente.

La pérdida de vidas producida es profundamente lamentable. Espero sinceramente que tal sacrificio no sea en vano. La Revolución Verde debe tener éxito porque los iraníes necesitan ser liberados de su régimen opresivo.

La democracia y la libertad en Siria serían buenas para mi país, para mi pueblo y, por supuesto, para toda mi familia; sí, para toda mi familia. Gracias.

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